Las plantas responden al sonido: lo que dice la ciencia

10

Las plantas no son organismos pasivos; escuchan activamente su entorno. A pesar de carecer de oídos o cerebro, investigaciones recientes demuestran que las plantas detectan vibraciones y alteran su comportamiento en consecuencia. Esto no es pseudociencia: es un campo de estudio botánico en crecimiento.

Reacciones defensivas ante amenazas

Las plantas pueden diferenciar entre vibraciones inofensivas y dañinas. El berro oreja de ratón, por ejemplo, aumenta la producción de toxinas al sentir el sonido de las orugas masticando, un claro mecanismo de defensa. Sorprendentemente, ignoran frecuencias similares del viento o de los insectos que se aparean, centrándose únicamente en amenazas genuinas. Esto sugiere una capacidad sofisticada para filtrar información sonora.

Oportunidades en Sonido

Las plantas también responden a los sonidos que indican oportunidades. Las flores de tomate, arándano y kiwi liberan polen sólo cuando las hacen vibrar sus especies específicas de abejas polinizadoras. El néctar de onagra se vuelve más rico en azúcar a los pocos minutos de escuchar el zumbido de una abeja. Las plantas de guisantes incluso dirigen el crecimiento de las raíces hacia el sonido del agua corriente. Estas respuestas demuestran que las plantas explotan el sonido para sobrevivir y reproducirse.

Música: resultados mixtos

Si bien las plantas reaccionan a frecuencias específicas, el efecto de la “música” es menos claro. Algunas variedades de lechuga crecen mejor con ciertas pistas, mientras que la alfalfa no se ve afectada. La calidad del sonido importa.

Impacto de la contaminación acústica

El ruido continuo, como el del tráfico, perjudica el crecimiento de las plantas. Las plantas de salvia y caléndula expuestas a 16 horas diarias de ruido del tráfico mostraron un desarrollo significativamente peor. Esto implica que la contaminación acústica constante interfiere con su capacidad para detectar señales críticas.

“Las plantas, lejos de ser ajenas al sonido, pueden verse significativamente afectadas por él. Pero como gran parte de esto sigue siendo un misterio, no sabemos lo suficiente para predecir de manera confiable exactamente qué sonidos… conducirán a los resultados que deseamos”.

La conclusión: las plantas responden a las vibraciones de maneras que ayudan a la supervivencia. Que la música ayude depende de la especie y de la calidad del sonido, pero la contaminación acústica claramente obstaculiza el crecimiento. El campo sigue abierto a más investigaciones, lo que significa que todavía no sabemos qué sonidos satisfarán mejor las necesidades de una planta.